Revisá el clima, las fiestas locales, los feriados y la temporada para tu viaje. En “baja” todo es más barato y más tranquilo. No te olvides de chequear horarios de las actividades y si todo está abierto… evitá sorpresas!
Planificar lo básico
Siempre hay que tener espacio para la espontaneidad… pero te recomendamos investigar un poco del destino, consejos de otros viajeros y qué actividades podés hacer, así no te perdés de nada.
Adiós a la timidez
Muchas veces visitamos solo lo turístico y lo más lindo está escondido a la vuelta; así que te recomendamos pedir consejos, hacer nuevos amigos y charlar con los locatarios… tienen los mejores piques!